El Cimarrón de Hans Werner Henze en la UNAM

29/08/2019

El largo recorrido de la vida de Esteban Montejo, de 113 años de historia,es testimonio de la transformación de Cuba. Fue esclavo en una plantación de azúcar, se emancipó y escapó, sobrevivió en la jungla y luchó por la independencia de la isla. A los 108 años de edad, aquel cimarrón (como se llamaba a los esclavos que se fugaban en el siglo XIX), comenzó a relatar sus vivencias para su autobiografía, que en 1966 fue publicada por el antropólogo Miguel Barnet como novela testimonial. El largo recorrido de la vida de Esteban Montejo, de 113 años de historia,es testimonio de la transformación de Cuba. Fue esclavo en una plantación de azúcar, se emancipó y escapó, sobrevivió en la jungla y luchó por la independencia de la isla. A los 108 años de edad, aquel cimarrón (como se llamaba a los esclavos que se fugaban en el siglo XIX), comenzó a relatar sus vivencias para su autobiografía, que en 1966 fue publicada por el antropólogo Miguel Barnet como novela testimonial.

De acuerdo con el director estadounidense de origen mexicano, la obra puede ser vista como una respuesta al clima social, cultural y político de la época en la que fue hecha. “En el final de los años 60 -un tiempo especialmente turbulento-, ciertos eventos están a punto de cambiar el mundo. En El Cimarrón vemos a Henze buceando en cuestiones que le interesan: la raza y los derechos civiles, los sistemas de opresión, las libertades personales, cuestiones ambientales.“La ópera -agrega- sigue la vida solitaria de Montejo en la sierra, sus técnicas de supervivencia, su relación con los elementos de la naturaleza y sus creencias y supersticiones. Henze integra el texto del libro con modismos de música vanguardista y elementos teatrales; además, le da a los intérpretes (barítono, guitarrista, flautista y percusionista) la posibilidad de contribuir creativamente a la interpretación de la pieza. Esta especie de proeza que vive el protagonista es un grito de libertad que trasciende el tiempo y el lugar”.

Con las actuaciones del barítono puertorriqueño Eliám Ramos, el guitarrista mexicano Pablo Gómez, la flautista estadounidense Jane Rigler y la percusionista española Carlota Cáceres, el montaje cuenta con el apoyo de la Dirección General de Cooperación e Internacionalización, en colaboración con University of California y Casa de la Universidad de California en México.