La ciudad más latina de Asia, Manila Filipinas

24/06/2019

Por Lilyana Lugo y con la colaboración de Thomas Monkman

Fuerte, retadora con una enorme carga histórica,  Manila puede ser una experiencia realmente enriquecedora, de forma positiva o negativa, esta capital asiática  te provoca sin duda un golpe de placer a los sentidos y al mismo tiempo consigue alterarte los nervios.

Como toda gran urbe, la capital filipina no sería la excepción con varios millones de habitantes y dividida en 16 distritos, así como el peso y el tagalo como su moneda y lengua respectivamente.

Este destino turístico señalado como uno de los más inseguros del mundo, experimenta enormes diferencias de clases sociales siendo la pobreza, la principal protagonista.

Sin embargo, a pesar de su situación dolorosa y triste, los lugareños te regalan su mejor sonrisa. Son siempre amables, dispuestos a darte todo tipo de información, a charlar por horas y contagiarte de su más profundo amor por el básquetbol, o bien su orgullo en el boxeo representado por su gran estrella mundial Manny Pacquiao.

El clima es húmedo y caluroso, esto te obliga a beber, comer y vivir uno o varios de sus populares masajes, a precios verdaderamente económicos.

 Pero como toda historia, también tiene su parte oscura, el reverso de la moneda. Esta ciudad es desorganizada, agobiante por su excesivo tráfico y las enormes distancias que hay para recorrer, quizás siendo una opción necesaria “el tricycle”, un extraño híbrido entre moto y coche, la simpática realidad entre las calles.  

Por otro lado, y a pesar de que el gobierno actual está preocupado por la situación de inseguridad tomando medidas, no es extraño cuidarse de la delincuencia en donde muchos son pandillas de niños o bien mirar con naturalidad la prostitución de jovencitas.

Manila, con multitud de centros comerciales, puede presumir de tener el tercero más grande del mundo, en donde se puede comprar imitaciones de artículos de lujo o bien los originales muy baratos, demostrando una influencia americana muy marcada, en contraste a los 300 años que el país estuvo dominado por los españoles, mismos que fundaron la primera universidad de Asia. Fuerte de Santiago, la Catedral de Manila, dañada y construida hasta en ocho ocasiones.

La principal área recreativa al aire libre es Rizal Park, con un jardín japonés, un jardín chino, un teatro al aire libre, un patio de recreo, una tribuna y un largo paseo adyacente a labahía de Manila.

Increíble y fantástica locura viajera te espera, aquí no hay templos budistas ni monjes con túnicas coloridas. Lo que encuentras son rascacielos al lado de callejones donde puedes encontrar una televisión encendida mirando novelas, deportes y comprobar con ello, que quizás esta es la ciudad más latina del continente asiático, ya sea por la huella española del Imperio o por el carácter abierto y amable de los filipinos.